la tecnología transversal

LA TECNOLOGÍA TRANVERSAL.
Las escuelas pueden estructurarse y delimitarse en lugares concretos, pueden edificarse muros de concreto que haga latente la rivalidad entre lo planeado y la vida, entre la realidad y lo estandarizado; sin embargo, aunque las escuelas comúnmente muestran resistencia para lograr ser un ente aislado de la sociedad, esta imagen se va cambiando en pizarrones, en cuadernos o en cualquier mecanismo que muestre que la escuela es y debe ser un aprendizaje colaborativo, diverso y divergente.
Cuando el contexto, cuando las políticas y las integraciones culturales exigen que se replantee el rol de la educación, es el momento en el cual las tecnologías aparecen como una necesidad para lograr tales vínculos e instalarlos de manera directa ante una globalización y un mercado que esta abierto.
Es así como el llegar a instituciones donde la tecnología sea un momento propicio para la conexión y para aprendizajes diversos y culturalmente enriquecedores se dan, hacen concebir la idea de que aunque es complejo adaptarse a generaciones que crecen inmersas en la tecnología, en los medios masivos y en las redes pone la labor del maestro en otra función, ya no es solo el académico que ante un saber lo busca instaurar, ya es el maestro que debe estar transformándose a las necesidades de los alumnos, que debe estar dispuesto a ser activo y que debe buscar el bienestar y generar o se run puente hacia la prevención.
La comunicación a partir de los sistemas operativos instaura relaciones, vínculos y conexiones y que el estudiante sea propenso a este tipo de cosas, hace que el educador asegure espacios en los cuales reconozca como manejar este tipo de relaciones tan abiertas.
Por otra parte, es hacer uso del aprovechamiento de tanta información, para lograr aprendizajes que tengan diferentes posturas y así desarrollar un pensamiento más libre, y que el niño pueda ofrecer diversidad conceptual y practica.
Quizá los retos es romper con el paradigma de los medios de comunicación como algo tan superficial y trabajarlos con enfoques pedagógicos constructivos. Que permitan el reconocimiento de la historia propia y a nivel mundial, que ofrezcan paradigmas diversos, que reduzcan el término de “estereotipar” y que logren trascender a lo sustancial. De esta manera, la tecnología lograría transversalizar y transformar conocimientos discontinuos.