¿CÓMO ASUMIR RETOS A NIVEL TECNOLÓGICO?

Para comenzar, quiero resaltar que tecnología no sólo son los celulares o computadores que están en pleno apogeo en esta época, sino que son todas las herramientas digitales o no, que el hombre ha creado a lo largo de la historia para suplir sus necesidades o satisfacer deseos, por eso la tecnología ha jugado siempre un papel muy importante dentro del desarrollo de las civilizaciones. La educación, como parte fundamental de ese desarrollo de la sociedad, indudablemente tiene que estar al tanto de cómo van avanzando las tecnologías para idear propuestas que integren estas herramientas dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Incorporar la tecnología a la educación es un gran reto, en el cual se deben resaltar sus partes negativas como positivas, teniendo sentido crítico y propositivo. Por un lado, la tecnología permitiría nuevas formas de aprendizaje y nuevos espacios para la enseñanza que no fueran sólo el aula de clase, además se haría de forma muy didáctica, innovadora y entretenida para los estudiantes. Sin embargo, esto en muchas zonas no sería posible porque los recursos destinados para la educación son muy pocos, y no hablo solamente de un dinero para comprar computadores, sino de medios audiovisuales que se podrían utilizar. En esos casos, el maestro se tendría que valer de otras herramientas para educar de manera óptima.

También es importante mencionar que en la actualidad estamos en una era de consumismo en la que en muchos casos importa más un objeto que una persona y donde queremos dejar todo en lo virtual, olvidándonos de lo importante que es la interacción entre personas y con el entorno. En este punto, se tendría que asumir un gran reto, pues utilizar la tecnología en el campo de la enseñanza, no debe significar de ningún modo que el maestro se reemplace por un computador que sólo brinde información.

La tecnología debe ser una herramienta que se utilice para mejorar la educación, no la única que se emplee, a tal punto de que todo se vuelva algo meramente virtual. Por eso, no sólo se debe educar sobre la utilización de esos medios tecnológicos, sino también sobre los límites que se deben tener en cuenta al utilizarlos.
Por último, no hay que olvidar lo vital que son las relaciones humanas, la interacción con los demás y el entorno, y la capacidad de pensar y crear por nosotros mismos sin que la tecnología nos lo dé todo. El maestro debe estar al tanto de los cambios en el mundo, como los avances a nivel tecnológico, y estar dispuesto a asumir los retos que esto implique con responsabilidad, compromiso y vocación.