LA EDUCACIÓN Y LA TECNOLOGÍA NO SON ENTES APARTES PARA UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL.

Está claro que la educación cada vez debe ir fundamentada y consolidada con relación a la sociedad y sus cambios transitorios los cuales se van generando.
La importancia de la escuela depende del vínculo de la historia con el presente, como bases para integrar saberes que se adapten al contexto, de manera que esas bases de adoctrinamiento comunes se desplomen junto con un conformismo y una negligencia frente a la democracia.
Es por esto que en una actualidad globalizada, se tiene que trabajar a la par con ella, utilizando la tecnología de una manera que se intervenga con ella y con la sociedad.
Es así como la escuela debe instaurar formas que hagan de los medios de comunicación un espacio para el dialogo, la interacción de manera que ofrezca mucha diversidad en ideas y así asumir posturas para generar una autonomía y una necesidad de buscar un autoaprendizaje, por lo que se pueda mejorar la calidad y la exigencia, pero todo esto debe darse desde materiales didácticos alternativos, que se profundicen y tengan una fundamentación en espacios de desarrollo y aprendizaje como lo son las escuelas.
Ahora bien, cuando nos enfrentamos a una apertura de tanta información, se vuelve preocupante como manejarla o como intervenirla desde la escuela, porque puede frenar procesos de aprendizaje, no desarrollar habilidades físicas, la escuela y el docente pueden dejar de importar en la formación, disminuyen las relaciones y la interacción, si la información no es correcta se pueden dar conocimientos falsos, o se da una dependencia de la tecnología.
Con relación a establecer una postura, creo que la realidad de Colombia, pone en claro que no estamos preparados para esto, para pretender una educación como la de Finlandia o Corea del sur, además de que la preparación para los docentes para crear una relación con las tecnologías no se ha dado bien, por otra parte muchos sectores no cuentan con intervención del estado para ofrecerle a estos lugares materiales de trabajado como computadoras, entonces sigue dándose ese desnivel en el sector educativo.
Por otra parte me cuestiona mucho que aquellas maneras que han demarcado nuestra cultura se vayan desapareciendo por la influencia de la tecnología, los libros, los espacios de interacción, el acercamiento directo con diversidades culturales, y el maestro deje de ser importante, de manera que pueda todo esto ser remplazado por computadoras inteligentes y que al mismo tiempo son neutras, pues no ofrecen esa conexión humana desde las emociones que es la base principal para formar dentro de una sociedad, el sentir y el trasmitir.

POR: MARIA ALEJANDRA TEJADA HERNANDEZ.
GRADO:12